La concepción de la empresa es lo que da sentido a la solución de gestión de la empresa familiar

La manera como la familia concibe su empresa es fundamental para identificar las soluciones que pueden aplicarse y funcionar para gestionar la empresa familiar.

Al interior de la familia pueden coexistir diferentes intereses respecto de la función que cumple la empresa. Para algunos puede significar seguridad laboral, para otros una forma de trascendencia, de adquirir poder o simplemente una forma de generar rentabilidad financiera. Lo mismo ocurre con la orientación que debería tener la empresa respecto del valor económico que ella genera. Algunos tendrán preferencia por la creación de valor a través del crecimiento de la empresa o de nuevos emprendimientos, otros, por la conservación del patrimonio a través de fondos de inversión de bajo riesgo y finalmente estarán quienes preferirán una distribución de valor por medio de actividades filantrópicas o proyectos de impacto social. Todas legítimas y no excluyentes entre sí.

Reconocer los intereses y preferencias individuales de cada integrante de la familia y no sólo el interés familiar predominante, es la forma de lograr mayor identificación, compromiso, involucramiento y cohesión entorno al proyecto de empresa familiar. El alineamiento de las “agendas privadas” permitirá dar sentido a las herramientas que ordenarán la interacción entre familia y empresa.

Un buen diagnóstico de estos aspectos, sumado al análisis de las complejidades propias del entorno familiar, de la empresa y de las estructuras que soportan las decisiones, permitirá diseñar una estrategia efectiva y eficiente para gestionar la empresa familiar.

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